LA RUTA DE
LAS AVES
Cuando decidimos hacer un recorrido en bicicleta de montaña por los
Estados de Puebla y Veracruz nunca nos imaginamos la formidable
experiencia que viviríamos los 17 ciclistas de CEMAC TOLUCA.
Todo empezó en Cuetzalan del Progreso, bonito rincón de nuestro país con
olor a provincia su gente amable y tranquila, sus calles limpias y llenas
de colorido, este se encuentra a 955 metros sobre nivel del mar su nombre
significa “Lugar de Quetzales” nombre prehispánico que en épocas de la
gran Tenochtitlan fue dado a este lugar por los tributos que se pagaban,
siendo las plumas de quetzal el mas codiciado.
Fue
este pueblito el lugar donde decidimos iniciar el recorrido en bicicleta
de montaña con rumbo a “Tzinacapan” bajamos por un empedrado que parecía
no tener fin, las piedras sueltas, resbalosas y afiladas hacen el que
cualquier ciclista extreme precauciones Cuando después de 4 kilómetros
llegamos al cruce tomamos rumbo Nor-Oeste con dirección a Reyes de
Vallarta y Ricardo Flores Magón. Las subidas y bajadas son cortas pero
constantes, el calor es abrumador, en un día asoleado fácilmente la
temperatura alcanza los 40 grados centígrados, fue esta una de las razones
por la que escogimos hacerla en otoño.
El
camino es franco y hay pocos entronques siempre hay gente a la que se le
puede preguntar por el próximo poblado. Después de 4 kilómetros de haber
pasado el cruce “San Antonio Rayón” cruzamos por un puente el “Río Apulco”
después de 23 kilómetros de recorrido llegamos a Buena Vista se trata de
otro pequeño pobladito en el que la gente salía a vernos con curiosidad.
Cuando llegamos a Lázaro Cárdenas pudimos ver el “Río Apulco” de nuevo
este serpentea hasta encontrarse con el río Tecolutla.
Ya ala altura del Chacal las subidas son pocas prevalecen las planicies,
los paisajes son hermosos, la hierba parece ser cortada caprichosamente
como si fuera un campo de golf. Mas adelante antes de llegar a Arrollo
Colorado encontramos un camión de refrescos y casi lo obligamos a que se
detuviera para solicitarle impetuosamente que nos vendiera algunos
refrescos hasta este punto son poco mas de 50 kilómetros, nosotros siempre
estuvimos acompañados de un vehículo de apoyo que nos abastecía del vital
liquido, después de “Sabana de la Estancia” inicia una rectas que parecen
no tener fin.
Cuando llegamos al Cedral, Puxtla y La Martinica la preocupación de todos
era como cruzaremos el río Tecolutla si no hay puente y si hay Panga
nosotros pasaremos pero la camioneta tendrá que dar una larga vuelta hasta
un poblado que tenía puente de nombre el remolino.
Después de cruzar por un puente de tubos para llegar a “Primero de Mayo” y
hacer una escala y una importante reunión del grupo, para ver como
veníamos de cansados y de comentar que la noche nos atraparía en la
oscuridad de lo desconocido a pocos les preocupo por el contrario le
emocionaba pensar que el recorrido seria nocturno hasta llegar al punto
objetivo del día.
Continuamos unos cuantos kilómetros mas hasta “Paso del Correo” ahí
alcanzamos de milagro la Panga, el momento fue grandioso el atardecer era
increíble el Astro Rey se empezaba a ocultar en el horizonte y el
espectáculo de contraste de luz era magnifico. Antes de cruzar en Panga el
Río Tecolutla preparamos nuestro equipo nocturno y nos despedimos de la
camioneta que para ayudarnos a en la noche y en un tramo de carretera nos
esperaría en una comunidad de nombre “Agua Dulce” lugar donde la gente se
deleito con el espectáculo inusual de ver a varios ciclistas circular con
lámpara, los niños emocionados nos gritaban y aplaudían al momento de
pasar por sus hogares, la camioneta nos encontró y continuamos con rumbo a
la carretera, durante 2 kilómetros de de pavimento la camioneta nos
cuido y protegió de los trailer que pasaban a gran velocidad pero hasta
ellos se deleitaban al ver la variedad de luces cual luciérnagas en dos
ruedas. Cuando llegamos de nuevo a la terracería avanzamos por brecha
hasta encontrar una vereda, Que cosas la vereda no esta marcada en el mapa
del INEGI según el papel debería haber una brecha y no una vereda,
estábamos tan cerca del objetivo el cansancio del grupo era notorio y la
urgencia por llegar era más, de la nada salió un joven ciclista que
regresa a su casa y le pedimos que nos acompañara a Papantla, no podíamos
arriesgarnos en la noche con el grupo cansado a perdernos y no confiábamos
mucho en el mapa. El muchacho nos llevo por una bonita vereda en donde
solo pueden pasar “bicicletas montañeras” termino local de bicicleta de
montaña, en tan solo unos minutos estábamos en Papantla el llegar a una
ciudad con una enorme tradición no hacia olvidar el cansancio y dolor de
asiento, nos dirigimos al centro y sacamos las fotos de rigor, buscamos el
hotel donde habíamos hecho nuestra reservación, después de un baño y una
cena a descansar para reponer energías para el día siguiente.
Papantla “La ciudad que perfuma al mundo”, su nombre significa “Lugar de
Papan” el nombre de una ave, los totonacas lo traducen como “Luna Buena” a
tan solo 298 metros sobre el nivel del mar su historia lo hace una ciudad
mística, los “Voladores de Papantla”, su zona arqueológica “El Tajin”, su
siembra de vainilla y su clima son factores para que esta pequeña ciudad
mística sea visitada por gran cantidad de personas.
El
domingo a las 5:00 AM con un clima templado el grupo de ciclistas estaba
listo para continuar el recorrido, salimos de la ciudad para encontrar la
misma ruta que habíamos recorrido el día anterior para llegar a la ciudad
donde pernoctamos, después de disfrutar de la noche y de una vereda
sequicita llegamos a una brecha y mas adelante a la carretera, la luz del
día empezaba a clarear y la camioneta una vez mas nos resguardo del poca
trafico que ha esa hora circula por la carretera, esta ocasión fueron como
10 kilómetros los que recorrimos hasta llegar al puente “El Remolino”
continuamos otros 3 kilómetros mas hasta llegar a la desviación hacia
“Rodolfo Curtí” continuamos por brecha en buen estado continuamos hasta
“Vista Hermosa”, “Carrillo Puerto” y “Lomas de Arena” ahí la camioneta
continuó por terracería y nosotros nos metimos a una vereda que jugueteaba
con nosotros al llevarnos cerca del río Tecolutla, con paisajes
característicos del lugar después de poco mas de 5 kilómetros llegamos a
un cruce donde la “Chalana” por tan solo $17 pesos paso a la camioneta y a
los ciclistas al otro lado del río, Jorge se quiso refrescar y ahorrar el
viaje y decidió cruzar nadando el detalle fue que no quiso abandonar su
bicicleta y la llevo consigo, el ancho de este imponente río es de
aproximadamente 100 metros. Ya del otro lado del río el grupo completo
continuo el recorrido hasta llegar a la ciudad de “Gutiérrez Zamora” de
ahí en adelante solo podíamos llegar al objetivo final del día por
carretera, la camioneta una vez más nos protegió del tráfico y en tan solo
unos minutos estábamos en Tecolutla, fuimos a la “Escollera” a la orilla
del Mar y sacamos las fotos de rigor, la emoción y los abrazos no se
dejaron esperar el grupo estaba feliz en el punto final del recorrido.
A
la orilla del mar se encuentra Tecolutla, nombre que se deriva del Río que
le da su nombre Tecolutla en el vocablo náhuatl compuesto de las vocales
“Tecotl” que significa Búho o tecolote y “Tlan” que significa pueblo,
conjugando las palabras quiere decir “Lugar donde se venera al búho o
tecolote”, otra Ave. Este es un pueblo prehispánico localizado en la
región del “Totonacapan”.
www.cemac-toluca.org