Descripción
RUTA DE LA
INDEPENDENCIA: QUERÉTARO GUANAJUATO
DÍA UNO
A las 02:00 horas
del sábado 10 de septiembre partimos de la ciudad de Toluca rumbo,
Querétaro. A las 8:00 horas del sábado, 11 ciclistas del CEMAC TOLUCA
iniciamos el recorrido desde el fraccionamiento jurica de esta ciudad
Queretana, protagonista de los inicios de la Independencia, comandados por
nuestro guía y diseñador de la ruta, Víktor Hugo Díaz.
Con la frescura de
la mañana nos enfilamos rumbo al Noroeste por un camino empedrado con piedra
bola en su mayoría plano, con escasa vegetación compuesta por zacate y
pequeños arbustos. Al poco rato encontramos una leve pendiente pero muy
larga y serpenteante que sorteamos sin dificultad, alcanzando un desnivel de
400 Mts.
El clima se sentía
más cálido conforme avanzaban las horas, así continuamos por un camino de
tierra color ocre y con abundantes espinas, esto se repetiría durante casi
toda la ruta, pues aún con las corbatas colocadas las llantas de nuestras
bicicletas no nos salvamos de los pinchazos. En el trayecto pudimos observar
un poco más de vegetación y algunos depósitos de agua así como las verdes
elevaciones que rodean estos valles. Con estos paisajes y un cielo azul
pasamos La Palma, en los límites del estado de Querétaro, y arribamos a
Jalpa, la mitad de nuestra primera etapa del día. Continuamos por un corto
tramo de carretera para internarnos por caminos y veredas que cruzan
sembradíos y caserones hasta que, tras un recorrido de 52 Km., llegamos a la
ciudad de San Miguel Allende, Guanajuato poco antes de las 13:00 Hrs.
Después de un leve
refrigerio a eso de las 14:30 Hrs. continuamos hacia el Noroeste para
dirigirnos hacia Atotonilco, la segunda etapa del día. Atravesamos veredas y
algunos sembradíos de la zona, en su mayoría plano, rodeados por un verde
paisaje de arbustos y pasto con pequeñas florecillas silvestres de color
amarillo y violeta. Cerca del kilómetro 15, al llegar a rancho nuevo
encontramos una vieja represa de espesos muros en medio de un río, al que
bautizamos con el nombre de
chernovil, verde y turbio de sus aguas, mismo que tuvimos que atravesar
para continuar con nuestra ruta. A las 16:30 Hrs. arribamos a Atotonilco,
con 19 kilómetros más de pedaleo acumulados en nuestras piernas. Nos
hidratamos afuerita de la iglesia en donde el Padre Hidalgo ondeara por
primera vez su estandarte Guadalupano.
Continuamos nuestra
ruta, siempre hacia el Noroeste, pasando por brechas agradables con árboles
en ambos lados del camino, mismos que nos protegieron del sol para mitigar
un poco el intenso calor de la tarde. Seguimos pedaleando por esta vía casi
paralela al camino real transitado en su momento por los mismísimos
protagonistas de la Independencia. A casi dos siglos de distancia, por
estos mismos caminos, nosotros también rompíamos cadenas, pero de nuestras
bicicletas. Una vez reparada la primera rotura de cadena de toda la ruta,
continuamos avanzando hasta entroncar con una carretera que a los pocos
kilómetros nos llevaría directamente hasta Dolores Hidalgo, Guanajuato, a
donde llegamos a las 19 horas con 10 minutos en los momentos en que empezaba
a llover. Así, con otros 27 kilómetros acumulados en nuestras piernas,
concluíamos el primer día de nuestro recorrido.
Nos hospedamos en
esta pequeña ciudad colonial, conocida como la Cuna de la Independencia
Nacional, visitamos su catedral y hasta disfrutamos de un concierto al aire
libre del grupo mexicano ELEFANTE.
DÍA DOS
Poco antes de las
8:00 horas del domingo abandonamos la ciudad de Dolores Hidalgo, desde el
kiosco de la Plaza principal, avanzamos por diversas calles con pavimento
mojado y algunos charcos hasta salir de la ciudad, y adentrarnos por caminos
de tierra, cubiertos por agua y lodo para enfilarnos hacia el Oeste, con
rumbo a la ciudad de Guanajuato. En un principio tuvimos algunas
dificultades con el abundante lodo, pues al cubrir las ruedas, frenos,
cambiadores y cadena, nos provocó el primer retrazo del día.
En esta parte
pudimos observar pequeños arbustos y una gran cantidad de nopales,
vegetación propia de las tierras áridas, con poca pendiente y algunos Single
Traks, sin mucha dificultad técnica. A los pocos kilómetros, ya sin la
molestia del lodo, trepamos una empinada loma para entroncar con la
carretera que se dirige a Guanajuato. Pedaleamos unos 5 kilómetro por
pavimento plano y al llegar a la ranchería de Los Hernández tomamos una
amplia y larga terracería con ligera pendiente. Al llegar al Refugio de
Trancas viramos hacia el sur por un serpenteante camino paralelo a la
carretera, con una gran variedad de terreno: pasto, tierra, piedra con
tierra, piedra bola y hasta roca volcánica (parte de lo que en su época
fuera el Camino Real), con pequeñas y grandes subidas y bajadas. La
vegetación arbustos, pasto, pequeños y medianos árboles como el madroño,
todos cubiertos de musgo color pistache y un agradable olor a hierbabuena.
La orografía con varios ríos de diferentes profundidades, anchuras,
temperaturas y corrientes, mismos que tuvimos que atravesar para continuar
la ruta. También observamos una gran represa con similar parecido a las
pirámides prehispánicas.
Durante el trayecto
continuaron las pinchaduras y las roturas de cadena, por lo que fue
necesario lubricar las bicicletas de cuando en cuando. Así continuamos hasta
llegar al Calvillo, para adentrarnos a la sierra con una altura de 2,500
MSNM. A eso de las 16:00 horas continuamos ascendiendo por la verde sierra
poblada de grandes abetos. En plena Sierra nos cayó un aguacero acompañado
de una granizada, hicimos uso de nuestras mangas y continuamos el ascenso
entre charcos y arroyuelos que atravesaban el camino de barro color
terracota, hasta llegar a la Mina de Santa Rosa y un poco mas adelante
entroncar nuevamente con la carretera que de dirige hasta la ciudad de
Guanajuato. En este punto valoramos las condiciones climáticas de lluvia y
frío, así como las características del terreno lodoso, resbaladizo y en
descenso. Decidimos continuar por carretera los últimos 10 Kilómetros que
nos faltaban para alcanzar nuestra meta.
Así, a las 19:00
horas arribamos a la Ciudad Colonial de Guanajuato, lugar donde se libró la
primera batalla y la primera victoria del Ejercito Insurgente, “la toma de
la Alhóndiga de Granaditas”. Recorrimos sus calles adoquinadas con la
satisfacción de haber completado la ruta con todo el grupo sanos y salvos.
El saldo: 160
kilómetros recorridos en dos días; 22 horas de recorrido, 17 efectivas y 5
de transición, escalas técnicas y reparaciones; 11 pinchaduras y 7 roturas
de cadena; una rodilla lastimada y uno que otro raspón; y lo más importante:
dos días completos de convivencia de 11 personas en un ambiente de
solidaridad, camaradería, apoyo y alegría, hermanadas por una pasión
compartida que es el Ciclismo de Montaña. Víktor,
Ramón, Tania y Victor, Lalo y Tere, Javier, Moisés, Daniel y Mario . Todos
ellos Amigos CEMAC, gracias por compartir conmigo esta grata experiencia.
Rogelio
Fernández.
Clasificación: 334
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